Partiendo de la piedra natural conocida como “Rappolano” extraída de las canteras de Siena, se ha recodificado en una suerte de piedra desgastada suavizando sus contrastes y llevándola a tonos neutros, haciéndola combinable con gran variedad de tonalidades. Su nombre traducido “Piedra de molino” hace referencia a este desgaste.
En el acabado destacan unos brillos metálicos que añaden profundidad al conjunto. Estos destellos interactúan con la luz variando en función de su incidencia y del movimiento del observador.
Disponible en formato 30×60, 60×60 y 60×120 en dos colores Black y Grey. Además cuenta con dos decorados con granillas metálicas en 60×120 y otro en 30×60 con la tecnología D-Line Plus.